Es un testimonio de un padre que ha perdido a su hija, a causa del acoso que sufría a través de las redes sociales. Pero no obstante, no es el único caso que existe. Por desgracia son numerosas las muertes asociadas a la intimidación cibernética.
A continuación dejo una frase de un policía, para reflexionar: "Tomamos la mano de nuestros hijos cuando cruzamos la carretera, hablamos con ellos sobre el peligro de hablar con extraños. Y luego les damos una computadora y los dejamos solos. Ya no podemos fingir que no sabemos sobre el lado oscuro de internet".
En realidad la frase lo dice todo, ya no solo es culpa de los jóvenes al hacer un mal uso de las redes sociales, sino que los padres deben ponerse al día ya que muchos de ellos por no decir todos, son conocedores de los peligros que tiene internet y de las consecuencias que tiene al hacer un mal uso de él.
Por lo cuál pienso que se deberían potenciar cursos y charlas informativas para concienciar tanto a padres como a los hijos sobre el lado oscuro de internet, para poder evitar estas situaciones totalmente dramáticas.
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